La psicóloga y psicoanalista de Fundación Anna O. Cecilia A. Cortés ofreció ayer una conferencia en la mesa redonda titulada "Salud Emocional y Mujer" que ponía punto final a las jornadas que bajo el título "Mujer y Salud con perspectiva de Género" ha organizado Seguros Meridiano con la colaboración del Area de Igualdad del Ayuntamiento de Málaga.
Ante un aditorio, del Área de Igualdad, en el antiguo edificio de Tabacalera, prácticamente lleno, se ofrecieron cuatro puntos de vista diferentes sobre la salud emocional. Desde el padecimiento físico como narraba Antonio Campos de la asociación Apafima -fibromialgia-, a las víctimas de abusos sexuales, con el testimonio de Nuria Machado o desde la violencia, como aportase Sagrario Nieto de la Plataforma Contra la Violencia.
Cortés comenzó realizando un repaso por la historia de las mujeres "banalizadas durante tantos años, infravaloradas intelectualmente; al mismo tiempo que estudiadas desde todos los puntos de vista porque no hay que olvidarse que lo femenino encierra cierto halo de misterio".
Continuó adentrándose en la definición de términos como "emoción" y su relación con la salud física y psíquica escenificado en algo tan cotidiano como sonrojarse. Realizó un símil de la actitud de la medicina moderna hacia el paciente mediante la mitología griega y el Lecho de Procusto -personaje que ofrecía cobijo al viajero a condición de que cupiese en la cama, cercenando sus miembros si superaban o no llegaban a los límites de la misma- "hay que ser cuidadosos porque la ciencia actual se comporta a veces como Procusto, avasallando a todo aquel que en un principio se dispone a ayudar...el sujeto debe caber en ciertas etiquetas que la ciencia actual propone, sin importar la singularidad de ese sujeto en cuestión...la solución para todos es la misma: la medicación psiquiátrica (ansiolíticos, antidepresivos, etc.)".
Finalmente se adentró en el concepto de enfermedad y salud y su visión desde el psicoanálisis "La salud no es la ausencia de enfermedad, en la medida en que todos somos susceptibles del sufrimiento psíquico y esto es así porque la idea de conflicto es inherente al sujeto". La importancia de la palabra "Hay no sólo una herencia genética que se corresponde con el cuerpo, sino por sobre todo una herencia de palabra que deja huellas en el psiquismo" para concluir con una breve exposición sobre el caso de Bertha Pappenheim (Anna O.)
