MÁLAGA
«La sobrecarga de responsabilidades que soporta la mujer puede pasarle factura»
10.06.13 - AMANDA SALAZAR | MÁLAGA. ver noticia
La Fundación Anna O. cumple 20 años ayudando a mujeres en crisis o dificultad social a través de un programa terapéutico-educativo integral. Aunque la entidad sin ánimo de lucro nació en Málaga, realiza su labor en toda España y está reconocida por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que subvenciona el proyecto.
El nombre de Anna O. se refiere a la historia real de Bertha Pappenheim, una mujer que vivió a finales del siglo XIX y que sufrió en su juventud serios trastornos psicológicos hasta que el doctor Joseph Breuer, amigo de Sigmund Freud, consiguió curarla a través de la palabra. Tras su tratamiento, esta joven burguesa realizó importantes acciones solidarias y tuvo un papel muy importante en la defensa de la mujer. Como el caso de Bertha Pappenheim, muchas mujeres se enfrentan a situaciones que no consiguen superar solas. La Fundación Anna O. trata de ofrecerles apoyo para salir de ese bache, según explica su gerente, Almudena Gallego.
-Su programa se basa en el psicoanálisis y la terapia grupal. ¿La palabra puede curar?
-La escucha por parte de un especialista que guía a la mujer a través del psicoanálisis para que reflexione sobre su vida y sobre los problemas que le han llevado a enfermar puede servir de gran ayuda. Además, las mujeres también realizan terapias de grupo que son muy importantes en la recuperación porque favorece la integración. Nuestro objetivo no es solo que la mujer se enfrente al origen de sus problemas, sino ayudarle a que se relacione con los demás.
-¿Qué tipo de problemas tienen las mujeres que acuden a la fundación?
-Contamos con un programa muy amplio que abarca cualquier sufrimiento intolerable para la mujer como insomnio, depresión, ansiedad, conflictos de pareja, secretos familiares, malos tratos... En la salud mental, el límite de lo que es insoportable lo pone cada mujer, es una cuestión muy subjetiva.
-¿Hay alguna situación que se repita más que otras?
-Hemos notado un aumento de los casos de insomnio, pero es solo el síntoma. Detrás de los problemas para conciliar el sueño suele haber una preocupación más profunda.
-¿La crisis está incrementando el número de casos?
-Recibimos más casos de mujeres que sufren angustia, ansiedad, sensación de pérdida de la estabilidad y el confort. Además, los problemas económicos suelen afectar a los vínculos con otras personas y la mujer se convierte en el sostén de las familias. La sobrecarga de responsabilidad que soporta hoy la mujer también puede pasarle factura.
-¿Se recurre demasiado a los psicofármacos para tratar de afrontar las dificultades del día a día.
-La mitad de las mujeres que llegan a la fundación consumen psicofármacos y esa dependencia también es una preocupación para ellas. La medicación psiquiátrica en exclusiva no cura todos los casos, pero estamos en una sociedad que quiere resultados inmediatos. Y eso no existe cuando hay una crisis más profunda. Nosotros tratamos de que se recuperen sin recurrir a la medicación. El 74% de las pacientes que vienen logra dejarlos de forma progresiva.
-¿Cuántas mujeres han pasado por la fundación en estos años?
-Más de un millar en total. Aunque la media cada año es de unas 200 mujeres. Muchas de ellas terminan formándose como terapeutas y participan en nuestros grupos como voluntarias. Es una formad de devolver a la sociedad lo que ha sido capaz de recuperar.
-¿Cuál es el índice de recuperación?
-Es difícil dar cifras, pero el 96% de las mujeres empiezan a notar una mejoría en sus vidas con relaciones personales más saludables y una mejora en los hábitos alimenticios. El 71% retoman actividades que deseaban hacer pero que habían abandonado o que nunca se habían atrevido a iniciar.