El psicoanalista Patricio Olivera asegura que el vástago, de esta forma, no tiene una pauta clara de cómo manejarse.
La Opinión 28-07-2011 ver noticia
La dejación de la autoridad y la pérdida de valores a favor de lo inmediato, lo cómodo y lo fácil se configuran como los principales causantes de los conflictos que se vienen produciendo entre padres e hijos durante los últimos 20 años. Así lo ha afirmado el psicoanalista y psicoterapeuta de familias Patricio Olivera, que abordará este tema en un taller de la Fundación Anna O.
Según ha explicado este experto a Europa Press, "el no ejercicio de la autoridad" por parte de la figura del padre, quedando la madre "fascinada" ante la actitud del hijo, provoca que éste termine "atrapado" en dicha red.
Además, ha añadido, se parte de una realidad: que el vástago "no tenga ninguna pauta clara de cómo manejarse", lo que le hace sumirse en "una grave inseguridad", ante la cual reacciona "de cualquier forma contra todas las normas convencionales con las que convivimos".
Y esta dejación de la autoridad a la que se refiere Olivera es un fenómeno que viene ocurriendo desde los últimos 20 años, desde la irrupción de la cultura del bienestar y de "esa supervaloración del ocio, de la distracción, de la no obligación; en perjuicio del esfuerzo, del tiempo trabajado para conseguir objetivos, etcétera".
A juicio de este experto, hay una pérdida de valores que se ha producido a todos los niveles. "Incluso, las clases menos acomodadas tienen acceso a lo fácil", ha señalado, y, en general, a esto es a lo que tienden los progenitores en la actualidad: "los padres van a lo más fácil, a dejarles hacer". Sin embargo, como ha recordado, "la educación es una tarea que empieza desde que el hijo nace y, según la Constitución española, hasta que cumple los 18 años".
Los hijos, por su parte, se sitúan en un estado de inseguridad "permanente", que provoca en ellos una reacción "muy despótica, caprichosa, el querer las cosas inmediatamente". Esta situación se arrastra hasta la adolescencia, cuando comienzan a protestar y aparecen los primeros síntomas de conflicto. Es entonces cuando los padres se presentan ante los profesionales sin saber qué hacer "y, ante el no saber qué hacer, desde el punto de vista educacional no hacen nada", ha afirmado.
AULAS
Esta situación no se da solamente en el núcleo familiar, sino que también puede extenderse a las aulas. En este caso, el profesor se encuentra en una situación parecida a la de los padres: "en lugar de asumir plenamente la autoridad que le confiere el ser el maestro, el portavoz de conocimientos, y los alumnos aquellos a los que hay que educar y transferir esos conocimientos, resulta que a la más mínima dificultad éste está pidiendo ayuda para controlar a los estudiantes".
Con ello, ha señalado el psicoanalista, el profesor se pone "automáticamente" ante los alumnos como alguien que carece de autoridad. Tanto este caso como el del conflicto en las familias constituyen "una problemática recurrente" en la actualidad, cuando "existe mucha violencia", que algunas veces no se sabe cómo gestionar, sobre todo en referencia a los jóvenes, ha explicado la gerente de la fundación, Almudena Gallego.
EL TALLER
El taller de la Fundación Anna O se dirige a los padres, aunque se trabaja en la relación de éstos con los hijos. Según el experto, es un tándem padres-hijo, en el que los primeros "tienen que entender que hay una serie de variables que son imprescindibles para poder sacar adelante" al segundo, "para ayudarle a que crezca y se vuelva autónomo y responsable".
Se desarrolla en seis sesiones, de lunes a viernes, de 09.30 a 13.30 horas y de 17.00 a 21.00 horas. Dará comienzo el próximo 10 de septiembre y tratará de generar un clima en el que los padres puedan hablar "con claridad" y expresar los problemas personales que tienen con sus hijos. "En lugar de teorizar, estamos hablando de casos concretos", ha apuntado el experto.